Sin duda, la pandemia ha traído importantes consecuencias para todos. Esto viene acompañado de cambios sociales y económicos imprescindibles para adaptarse a las circunstancias.
Las empresas deben adaptarse a ello mediante la transformación digital y ofreciendo nuevos productos a sus clientes.
Cambio de mentalidad y adaptación post-pandemia
Con la pandemia derivada del COVID-19, hemos tenido que adaptar nuestra forma de relacionarnos y acostumbrarnos al distanciamiento social. Esto, unido a las medidas de restricción impuestas para la prevención del contagio, ha producido un aumento significativo del uso de las nuevas tecnologías en nuestro día a día.
Los bancos no han sido una excepción. La banca digital y sus ventajas en relación con la operación online ha crecido de forma exponencial en esta nueva época.
Aunque las medidas restrictivas se han suavizado, la mayoría de las personas se han familiarizado con la utilización de plataformas online para realizar los trámites. Esto ha generado una nueva forma de entender todas las gestiones, más cómoda y rápida, pues se puede hacer desde cualquier lugar y de forma inmediata.
Las entidades bancarias se han adaptado mediante una transformación digital y ofreciendo nuevos productos bancarios acordes al momento actual que vivimos.
Transformación digital y nuevos productos bancarios
Aunque las entidades bancarias estaban iniciando un proceso de transformación en el que incluían ya nuevos servicios online y tenían proyectados más cambios en este sentido, la pandemia ha acelerado el proceso.
Los bancos tradicionales han tratado de adelantarse a la evolución que se está produciendo en torno a los bancos 100 % digitales, para no perder clientes en la competición con estas nuevas entidades. Así, han creado y ofrecen a sus clientes nuevos productos bancarios, como herramientas de Bizum, y ofrecen servicios online a través de aplicaciones propias o a través de su página web.
Esto es así porque el crecimiento de los nuevos bancos online está haciendo que comiencen a tener un número de clientes bastante significativo. Estos bancos online tienen la ventaja de no contar con la estructura rígida de los bancos tradicionales. Además, están adaptados a las nuevas tecnologías y ofrecen todos sus servicios a través de internet, así como nuevas formas de pago, las conocidas como fintech.
Aceleración digital de la mano de las fintech
El término fintech hace referencia a todas las aplicaciones, procesos, productos y modelos de negocio de los servicios financieros que se componen de algún servicio complementario que llega a los clientes a través de internet.
Estos servicios están relacionados con el dinero de alguna forma. Se dividen en cuatro tipos:
- Herramientas de operación y medios.
- Conocimiento del cliente y Big Data.
- Seguridad e identificación de personas.
- Dinero electrónico.
Aunque las fintech ya estaban bastante evolucionadas en cuanto a su integración en el mercado, el coronavirus ha ayudado a que su crecimiento se haya acelerado. Al transformarse el mercado de forma repentina siendo necesario operar totalmente a través de internet, las fintech han emergido como la mejor forma de hacer estas operaciones financieras.
Las fintech tienen como premisa ofrecer soluciones diferentes a sus clientes, con el objetivo de adaptarse a los nuevos escenarios existentes. En este caso, ha habido un cambio de comportamiento en toda la población, que necesitaban soluciones 100 % online.
Estos nuevos productos están siendo creados y gestionados principalmente a través de startups.
Algunas de las fintech más destacadas en España son: Fintonic, Aplázame, Bizum, Verkami, iAhorro, Bnext y Finect.
Seguridad digital: control de fraudes bancarios
En los últimos años, ha aumentado de forma exponencial la ciberdelincuencia, siendo el sector bancario uno de los principales afectados. Esto es así por la digitalización de un sector en el que cada vez más los usuarios utilizan medios electrónicos para la gestión de sus operaciones.
Derivado de esta problemática, las entidades financieras cuentan con importantes controles de seguridad. Algunas de las medidas más habituales son:
- Solicitud a los usuarios de varios controles cuando va a realizar una operación. Por ejemplo, usuario y contraseña, coordinadas o firma a través de App.
- Monitorización de las operaciones que detecta movimientos anómalos e informa al usuario.
Además, los bancos también luchan contra el fraude en la prevención del blanqueo de capitales. Esto lo hacen mediante diferentes medidas como, por ejemplo, la verificación de identidad de los nuevos clientes o la identificación digital.
Como hemos visto, la pandemia ha traído consigo una nueva forma de entender la banca. Para la mayoría de los usuarios es fundamental poder realizar operaciones online. Por ello, los bancos online han crecido de forma significativa y las entidades tradicionales han implementado gestiones por internet para adaptarse a los nuevos tiempos. Las fintech son operaciones del mercado financiero realizadas a través de internet y que están siendo creadas por startups principalmente. Los bancos las están utilizando, además de mejorar los sistemas de seguridad frente al fraude.