Los directivos lo tienen claro, son las grandes plataformas tecnológicas, como Apple, las que suponen una mayor amenaza para los bancos. Ese es uno de los motivos principales por los que bancos como el Santander buscan evolucionar hacia una plataforma global abierta de servicios financieros.
Apple da un giro hacia la gestión de las finanzas personales
El gigante tecnológico anunciaba el mes pasado la introducción de una nueva función para sus usuarios de Reino Unido. Se trata de la verificación de saldo a través de Apple Wallet, gracias a la magia de las API de Open Banking. La emoción no está en ver cuánto dinero tienes, sino en la posibilidad de hacerlo en tiempo real y así poder tomar decisiones informadas.
Los usuarios deben autorizarlo primero a través de la aplicación Wallet y luego autenticarse utilizando la aplicación o el sitio web de su banco. Todos los datos bancarios se almacenarán en los dispositivos de los usuarios y no en los servidores de Apple. Los bancos incluidos en este lanzamiento de la versión beta son: Barclays, HSBC, Lloyds, RBS, Monzo y Starling.
Cómo funciona el nuevo servicio de Apple Wallet
Si tu cuenta dispone de fondos, puedes usar tu tarjeta de crédito. Pero si te acercas al límite, tal vez sea más sensato controlar el gasto o usar una tarjeta de débito. Algo tan sencillo tiene un gran impacto. Según la asesora fintech Meaghan Johnson, esto podría ser el comienzo para que la compañía ofrezca una nueva experiencia financiera directamente desde tu móvil.
Apple podría optar por incluir un PFM si aprovecha al máximo estas ideas:
Usar la geolocalización para personalizar la experiencia de usuario
¿Qué tal si, cuando estás en el extranjero haciendo una compra, Apple puede verlo y sugerirte la tarjeta más adecuada basándose en las tasas de cambio en ese país? Podrían incluso analizar tus transacciones anteriores con la ayuda de las API de Open Banking para determinar cuál es la tarjeta más rentable.
Maximizar las recompensas por lealtad con geolocalización
Imagina que, al estar cerca de una tienda, Apple detecta que una de tus tarjetas te recompensa con un 3% de descuento en compras en Nike (de nuevo, gracias a las API de Open Banking que dan acceso a tus compras anteriores). Entonces te puede sugerir pagar con esa tarjeta. ¡Eso dispararía la lealtad de los consumidores!
Usar datos para mejorar tus hábitos de consumo
Los gestores de finanzas personales (PFM) son una herramienta fantástica, pues te avisan si superas tu presupuesto o tienes un gasto poco habitual. Pero, ¿y si esta información apareciera en tu Apple Wallet justo cuando estás a punto de hacer una compra?
¡Es como tener a un amigo que te dice: "¿Estás seguro de que necesitas eso?" en el momento justo!
Apple está dando pasos sorprendentes en el mundo de las finanzas. Esto abre un mundo de posibilidades a sus usuarios, pero supone un riesgo para las entidades tradicionales. ¿Qué medidas pueden tomar? Sin duda, la que está dando mejores resultados es la alianza con compañías de innovación fintech.
Ventajas de la unión entre bancos y FinTechs
Las startups que operan en el sector B2B suelen ser compañías tecnológicas extremadamente ágiles a las que no afectan las estrictas regulaciones de los bancos. La digitalización está impulsando una mayor conectividad entre diferentes organizaciones y remodelando el ecosistema financiero. Pero, ¿cuáles son las motivaciones que hay detrás de una colaboración entre un banco y una fintech?
Las entidades tienen dos motivaciones principales para colaborar con empresas de tecnología financiera. Por un lado, los clientes se han acostumbrado a una experiencia digital perfecta y esperan lo mismo de su banco. Esto es algo que pocos bancos pueden proporcionar (todavía). Además, las FinTech han pasado de ser solo un proveedor a proporcionar todo un conjunto de servicios a la carta.
Las asociaciones estratégicas están llevando hacia un desarrollo de la banca como servicio (BaaS), en el que los terceros pueden conectarse directamente con la infraestructura existente y regulada de la que disponen los bancos, a fin de proporcionar una experiencia de cliente impecable. Y es que normativas como la PSD2 ofrecen a las FinTech la posibilidad de integrarse con los bancos tradicionales y compartir su innovación para un beneficio mutuo.
Enriquecimiento de datos garantiza la fidelización
Según un informe de JPMorgan Chase de principios de año, nada menos que el 90% de los consumidores prefieren administrar sus finanzas en un solo lugar. Y, en concreto, en su banca online. Demandan cada vez más información para poder tomar las mejores decisiones en materia económica. No en vano las nuevas generaciones son las más formadas en materia financiera de la historia.
¿Cómo pueden las entidades ayudarles? Curando la inmensa cantidad de datos generados con las transacciones diarias y mostrando información de interés para el usuario.
Por ejemplo: una transacción bancaria con un nombre indescifrable que pasa por el enriquecedor de una FinTech se mostrará con el logo del merchant, su ubicación, categoría, importe e incluso, la huella de carbono asociada al gasto.
BigTech Banking: Cómo se presenta su futuro
Google, Meta, Wechat o Amazon son otros de los gigantes que, además de ser nativos digitales, ágiles, innovadores y centrados en el usuario, cuentan con grandes bases de clientes y una gran disponibilidad de fondos. ¿Qué puede esperar de ellos el sector financiero? Google se centra en aplicaciones y datos, utilizando la nube desde una perspectiva de gestión de la información financiera.
Meta continúa con la idea de crear sus propios activos para gestionar y almacenar: "ropa digital, arte, videos, eventos virtuales y más". Su aplicación Whatsapp ya permite realizar pagos. En el caso de Wechat, con 1.300 millones de usuarios activos mensuales, es posible enviar mensajes de texto, realizar pagos, comprar entradas o acceder a las noticias, entre otras muchas opciones.
Amazon, por su parte, se ha convertido en un creador de experiencias de cliente únicas, lo que fomenta su interés por los servicios financieros. Un ejemplo es el uso de datos de usuarios para administrar mejor el riesgo de crédito. Ante este panorama, los bancos buscan aliados entre las FinTech, que han demostrado ser capaces de fidelizar a los usuarios, reducir los costes de adquisición y aumentar el NPS de los servicios financieros.