Cómo triunfar con una Prueba de Concepto (PdC)

Lanzamos una guía para explicar cuáles son los pasos fundamentales para llevar a cabo una PdC exitosa. Son muchas las partes que pueden intervenir, y es necesario definir una hoja de ruta con hitos claros. También es importante utilizar sólo los recursos imprescindibles, así conseguirás maximizar tus resultados.

Tabla de Contenidos

Una Prueba de Concepto es, básicamente, un plan para ver si un proyecto, idea o diseño es técnicamente viable y susceptible de transformarse en realidad. La PdC no tiene nada que ver con la producción de un producto. Es una primerísima fase de su desarrollo y se deben dejar de lado cuestiones como el marketing o las ventas. 

A continuación veremos cuáles son los pasos necesarios para llevarla a cabo en el sector de las finanzas:

Mapa conceptual sobre los 6 pasos a seguir para una correcta prueba de concepto

Paso 1: Encuentra a tu campeón

En primer lugar, es necesario identificar y tratar de llegar a las personas clave (para B2B se suele llamar ICP) con poder de decisión y que tienen la capacidad de entender el proyecto que se les ofrece. Muchas veces las Pruebas de Concepto fracasan porque no nos dirigimos a las personas adecuadas, o porque el proceso se dilata demasiado en el tiempo. 

Paso 2: Alineate con la hoja de ruta del banco

Esto es fundamental para asegurar que el proyecto comienza con una visión compartida del éxito. La alineación consiste en garantizar que tanto el equipo del proyecto como los miembros representativos de la organización jueguen en el mismo terreno desde el día 1.

Los pasos necesarios para llevar a cabo la alineación del proyecto se mencionan en la guía.

Paso 3: Define el alcance del proyecto

Esta es la parte de la planificación del proyecto que implica determinar y documentar una lista de objetivos específicos del proyecto, entregables, características, funciones, tareas, plazos y, en última instancia, costes.

En otras palabras, es lo que debe lograrse y el trabajo que debe realizarse para entregar un proyecto. En este punto se debe definir la idea de negocio. 

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Paso 4: Intenta cerrar un presupuesto

Todo es cuestión de números. Por lo tanto, el presupuesto debe ser flexible, pero justo antes de dar el pistoletazo de salida, debe estar fijado y aceptado por ambas partes. Es una buena recomendación y una buena práctica detallar los hitos, las condiciones de pago y no olvidar nunca mencionar la atención al cliente o las variantes del proyecto.

Paso 5: Simplifica las cosas

Cuanto más sencillo, mejor. Intente establecer límites claros de las implicaciones del proyecto. Evita depender de terceros y haz que el PdC funcione por sí solo. Esto reducirá las fricciones dentro de la infraestructura y los sistemas de la empresa. Además, se reducen los riesgos en materia de seguridad y el cliente no se expone a riesgos innecesarios.

Paso 6: Define métricas y muestra casos de éxito

"Lo que no se mide, no se puede controlar".

Esta sencilla frase resume perfectamente la idea: es importante establecer KPIs y controlar periódicamente los indicadores.

Por un lado, los indicadores cuantitativos son los números que hay detrás de los indicadores de rendimiento, como descargas, CTR, caídas, churn, etc...

POC ES

Ejemplos de famosas (y súper exitosas) pruebas de concepto 

¿Buscas ideas para lanzar tu Prueba de Concepto? Te dejamos unos casos de éxito para que encuentres la inspiración:

Dropbox y su vídeo explicativo

Antes de lanzar su plataforma de alojamiento de archivos en la nube, Dropbox lanzó un vídeo para testar si existía interés por su producto en el mercado. En él se mostraban las posibles características básicas del software. No solo encontró potenciales clientes, ¡sino que se hizo viral! La lista de registro beta de Dropbox pasó de 5.000 a 75.000 esa misma noche. 

Airbnb comenzó con un simple colchón

Dos amigos que compartían piso decidieron que les sobraban unos metros de apartamento y les faltaba efectivo a fin de mes. Se les ocurrió que comprar un colchón inflable y ofrecer un Bed&Breakfast diferente sería una buena idea. Pues bien, su “apertura” coincidió con una convención de diseño que dejó a la ciudad sin plazas de hotel y, años después, su empresa alcanzó un valor de 100.000M$.

Red Bull te da lataaas… 

A pesar de que se trata de la adaptación de una bebida ya existente en Tailandia, su popularización llegó de la mano de un profesional del marketing que la descubrió en un viaje al país. Estupefacto ante los efectos del brebaje en su jet-lag, decidió hacer algo para exportarla a occidente. Ahí surgió la idea de regalar latas de Red Bull en las universidades. Las estudiantes la adoptaron como una de sus bebidas favoritas y las ventas se dispararon.

¿Qué te han parecido estos ejemplos? Creativos, ¿verdad? A veces no es necesario crear algo nuevo, sino ofrecer un producto o servicio que nadie más tiene.

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