Óscar Barba
Cofundador y CTO de Coinscrap Finance
The New York Times toma medidas legales contra OpenAI y Microsoft
Recientemente, el medio de referencia internacional presentó una demanda contra los gigantes tecnológicos, alegando infracción de derechos de autor. @nytimes acusa a estas empresas de copiar ilegalmente millones de artículos para entrenar sus servicios de inteligencia artificial, como ChatGPT. Esta demanda es muy significativa, porque se trata de la primera vez que un gran medio de comunicación de Estados Unidos se enfrenta a las marcas más reconocidas en el campo de la IA.
El Times sostiene que el uso ilegal de su contenido amenaza su capacidad para prestar sus servicios de información y que OpenAI y Microsoft se aprovechan de la inversión del diario en periodismo de calidad sin su permiso. Además, señala que las herramientas de IA generadas por estas empresas imitan estrechamente el contenido del Times y a menudo atribuyen información falsa al diario. Esta infracción de derechos de autor no sólo priva al medio de ingresos, sino que también contribuye a la desinformación en la red.
Según el comunicado al que tuvo acceso la CNN, Diane Brayton, vicepresidenta ejecutiva y consejera general en The New York Times, destacó que la compañía reconoce el potencial de la inteligencia artificial generativa pero asegura que su éxito empresarial no debería lograrse a expensas de las instituciones periodísticas. Esta demanda es la última de una serie que intenta frenar el supuesto "cribado" de enormes cantidades de contenido de Internet sin compensación.
El Código de Negociación de Medios de Noticias y Plataformas Digitales en Australia
Por su parte, en un movimiento pionero, la Cámara de Representantes de Australia aprobó –hace ya unos cuantos meses– una ley que obliga a Facebook y Google a pagar a las empresas editoras por el contenido que divulgan en sus plataformas. Esta ley establece un mecanismo de arbitraje que permite a los medios negociar con las grandes tecnológicas una compensación justa por la información que generan.
Su implantación fue el resultado de una larga batalla entre los informativos y las compañías tecnológicas. Facebook, en particular, bloqueó temporalmente las noticias en Australia como protesta contra esta norma, pero finalmente levantó el veto después de que el Gobierno introdujera enmiendas en el proyecto de ley. Esta regulación se ha convertido en un modelo para otros países que también buscan proteger los derechos de los periodistas en la era de la IA.
¿Es realmente necesario un texto que regule la inteligencia artificial?
Veamos… La regulación de la IA puede parecer una restricción a la innovación, pero es importante poner encima de la mesa un marco legal claro y equitativo capaz de impulsar el progreso tecnológico. La regulación garantiza que las empresas operen dentro de límites éticos y legales, lo que a su vez fomenta la confianza de los consumidores y promueve la adopción de nuevas tecnologías por parte de las compañías.
Ya hemos visto cómo está afectando la IA generativa a los medios de comunicación. En Coinscrap Finance conocemos muy bien las implicaciones que tiene para bancos y aseguradoras y por eso garantizamos en todos nuestros desarrollos la máxima protección de los datos que manejan. Las normas que preparan las autoridades deben permitir a las empresas desarrollar soluciones de IA sin infringir los derechos de otros y garantizando que los ciudadanos estén a salvo de la manipulación y la desinformación.
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¿Qué nos depara el futuro de la Ley de Inteligencia Artificial ?
Sin duda, cualquier tipo de ley que surja sobre la materia deberá permanecer en constante evolución, debido al carácter transformador de la tecnología. La reciente aprobación del Artificial Intelligence Act en la Unión Europea es un ejemplo de cómo los gobiernos están trabajando para proteger los derechos y valores fundamentales en el contexto de las nuevas herramientas generativas.
Es importante que se promueva la transparencia y la responsabilidad al exigir que los sistemas de IA que interactúan con los usuarios sean identificados como tales. Como FinTech desarrolladora de un motor de IA propio, estamos convencidos de que las futuras regulaciones promoverán un entorno en el que la confianza y la seguridad animen a compañías y ciudadanos a sacar el máximo partido a la innovación.
Cómo la IA puede mejorar la experiencia de usuario en las instituciones financieras
Esta tecnología ya nos atiende a través de nuestra banca online en forma de asistente personal, haciendo que nuestras finanzas sean más sencillas. La IA lo agiliza todo, desde las transacciones hasta la aprobación de préstamos. Gracias a ella, podemos entender mejor nuestros gastos, viendo una clasificación detallada de los comercios en los que consumimos, incluida su geolocalización y la huella de carbono asociada a la compra realizada.
Gracias a que la IA conoce tus gustos, preocupaciones y hábitos, es capaz de ofrecerte la opción perfecta en cada momento de tu vida. Además, como no presenta los sesgos típicos de un ser humano, es capaz de dar recomendaciones financieras objetivas y propuestas de inversión alejadas de cualquier tipo de emoción. Pero lo más importante es que distingue a todos y cada uno de nosotros como individuos únicos y por eso puede hiperpersonalizar sus comunicaciones y sugerencias.
Se puede decir que la IA no solo permite tomar decisiones más informadas, sino que también ofrece un trato más personal –aunque cueste creerlo–. De ahora en adelante, es fundamental que los gobiernos y las empresas trabajen juntos para establecer un marco legal claro y equitativo que impulse la innovación y el progreso tecnológico en beneficio de todos.
Sobre el autor
Óscar Barba es cofundador y CTO de Coinscrap Finance. Es un experto Scrum Manager con más de 6 años de experiencia en la recolección y análisis semántico de datos en el sector financiero, clasificación de transacciones bancarias, deep learning aplicado a los sistemas de análisis del sentimiento bursátil y a la medición de la huella de carbono asociada a datos transaccionales.
Con amplia experiencia en el sector bancario y asegurador, Óscar está finalizando su Doctorado en Tecnologías de la Información Es Ingeniero y Máster en Ingeniería Informática por la Universidad de Vigo, Máster en Comercio Electrónico por la Universidad de Salamanca, Certificado Scrum Manager y Project Management por el CNTG, Certificado en Arquitectura SOA y Servicios Web por la Universidad de Salamanca. Recientemente ha obtenido la certificación ITIL Fundamentals, un reconocimiento a las buenas prácticas en la gestión de servicios TI.