En este artículo resumimos las claves principales que aporta la institución y lanzamos algunas conclusiones relevantes para reformular la estrategia económica de cara a septiembre.
Los costes de financiación de los hogares y las empresas continúan elevándose
Debido a los cambios en la política monetaria del Banco Central Europeo a finales de 2021, los tipos de interés en la zona euro han llegado a los 400 puntos básicos (pb). Este aumento se ha trasladado a los tipos de interés de referencia de los mercados financieros, lo que se traduce en mayores dificultades para acceder a préstamos y créditos. ¿Cuál es la consecuencia inmediata?
Sin duda, el hecho de que, a mayor riesgo percibido por las entidades, disponemos de menor oferta de crédito. Los bancos se blindan ante posibles impagos y, como no, los más perjudicados son aquellos con menores rentas. En el caso de las empresas, las restricciones afectan a las más pequeñas, las de reciente creación y las más vulnerables desde el punto de vista financiero.
La tasa de ahorro de los hogares abandona la tendencia descendente
Tras el periodo de inflación, se percibe una mejoría en la situación económica de los hogares. El poder adquisitivo de las familias españolas ha ido recuperándose durante los primeros meses de 2023, salvo en el caso de los deudores, que sufrieron la subida de tipos y ahora tienen menor renta disponible. Desde finales de 2022 también vemos una acumulación de activos líquidos por parte de los hogares.
Estos activos incluyen inversiones financieras temporales que se pueden convertir rápidamente en efectivo sin perder su valor. En concreto, letras del tesoro, depósitos a plazo y fondos. No olvidemos el ahorro, que ha recuperado niveles pre pandemia y disfruta de buena salud gracias a la contracción del consumo y el aumento de poder adquisitivo. Esto último necesita matizarse, pues las rentas más bajas tuvieron dificultades para hacer frente a los gastos.
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La situación económica de las empresas continúa en su evolución favorable
Según la Central de Balances Trimestral, han aumentado los excedentes empresariales, impulsados por el avance de la actividad económica y, en algunos casos, por la recuperación de los márgenes sobre ventas. En la mayoría de los sectores nos encontramos en niveles superiores a los de antes de la pandemia, gracias también a la caída del nivel de endeudamiento.
Hay que decir que estos resultados están basados en una muestra reducida de empresas, generalmente de gran tamaño. La información cualitativa procedente de encuestas deja ver una peor evolución de los beneficios en compañías de menor tamaño. En todo caso, los colchones de liquidez se mantienen en niveles superiores a los del año 2019.
La riqueza de los hogares ha aumentado y se ha reducido el ratio de endeudamiento
Tal y como indica el informe del Banco de España, la desaceleración del precio de la vivienda hizo que el sector inmobiliario dejara de apoyar el aumento de la riqueza nominal. La institución afirma que esta se recuperó a finales de 2022, gracias a la moderación de la inflación. De hecho, la ratio de endeudamiento de los hogares ha descendido hasta niveles que no veíamos desde 2003.
Algunos aspectos que han influido en esta caída han sido la creación de empleo y la subida de los salarios. Eso sí, no hay alegrías para las familias con deudas a tipo de interés variable y con rentas más bajas: experimentan menor capacidad para devolver esa deuda y para hacer frente a otros gastos. Como es lógico, los hogares con menor renta son más vulnerables frente a la inflación.
Esto es debido a la composición de su cesta de la compra y su menor capacidad de ahorro. Así, el consumo de los hogares en el quintil inferior de la distribución de la renta absorbe prácticamente los ingresos disponibles y tiene un mayor sesgo hacia bienes y servicios de primera necesidad. A pesar de todo, la renta bruta de los hogares ha sido un 6,8% superior a la de 2020.
Situación financiera global de los hogares según su nivel de renta
Los efectos de la situación financiera global sobre la economía y el consumo de las familias son desiguales según el tipo de hogar en el que nos fijemos. En general, sus circunstancias dependen del gasto de la unidad familiar, la capacidad de ahorro, el nivel de endeudamiento y el tipo de deuda, así como si tienen o no activos financieros.
Los hogares con menor renta dedican un 55% de sus ingresos al gasto en bienes de primera necesidad, como la alimentación y los suministros básicos —agua, electricidad, telefonía, etc.—, frente al 30% del quintil mediano. Si además se incluyen los alquileres de la vivienda principal, este gasto supone el 79% de los ingresos para el quintil más bajo.
Para tratar de paliar esta situación, el Banco de España ha introducido reformas en el código de buenas prácticas y existe una tendencia en el mundo de la banca a posicionarse como un aliado. La población necesita recibir consejos en materia económica y ayuda para mantener una buena salud financiera. ¡Evitar las conductas de riesgo o aprender a ahorrar de manera automática es posible!
Para más información, no dudes en consultar el “Report on the financial situation of households and firms. First half of 2023”.